Vivimos en una época de lo rápido, de lo inmediato, de lo prefabricado. Todo parece tener que venir “ya hecho” para que se considere bueno, como si lo personalizado fuera algo antiguo, lento o innecesario. Desde Ortopedia Sanest queremos compartir una reflexión profunda: cuando algo se hace a medida, tanto el paciente como la lesión mejoran más.
Un ejemplo inspirador: Balenciaga y el poder del ajuste perfecto
Permítanme hablar de alguien que poco tiene que ver con la ortopedia, pero mucho con la filosofía de lo hecho a medida: Cristóbal Balenciaga, en mi opinión, el mejor diseñador de alta costura de la historia reciente. Balenciaga no diseñaba sobre maniquíes, sino sobre personas. Sus trajes hacían desaparecer cualquier imperfección. Su arte no estaba en embellecer el vestido, sino en respetar y resaltar la forma del cuerpo que lo llevaba.
Cuando en los años 60 se impuso el “Prêt-à-porter” y la fabricación en serie, Balenciaga prefirió retirarse antes que traicionar su visión. Él entendía el diseño como un acto de adaptación total al cuerpo, no al revés.
¿Y qué tiene que ver esto con la ortopedia?
Mucho. Muchísimo.
En ortopedia, hemos caído muchas veces en la trampa del prefabricado. No porque sea mejor para el paciente, sino porque es más fácil para el profesional. Y esto, sinceramente, me duele. Somos una profesión con un potencial creativo y técnico increíble. Tenemos talleres, manos hábiles, y conocimiento… entonces, ¿por qué no lo usamos?
La diferencia de un corsé hecho a medida
Un corsé ortopédico fabricado a medida no solo es más eficaz clínicamente, sino que es más cómodo, más fácil de usar y más aceptado por el paciente.
Ayer mismo, una paciente al probarse su nuevo corsé personalizado nos dijo:
“Estoy mucho más cómoda de lo que imaginaba. Pensé que sería incómodo, difícil de poner y llevar, pero nada que ver.”
Ese cambio de percepción es parte de nuestra labor: mostrar que la ortopedia puede ser humana, cómoda y perfectamente integrada en la vida del paciente.
Ortopedistas: no seamos solo vendedores
Esta es una reflexión dirigida también a mis colegas de profesión. No te limites a vender productos. Vuelve al taller. Invéntate. Forma tus manos. Crea. Tenemos el privilegio de saber construir, adaptar y mejorar la vida de las personas con nuestro trabajo.
La ortopedia es una profesión preciosa y profundamente creativa. No dejes que el sistema la convierta en un mostrador de productos en serie. Tú, como profesional, eres parte fundamental de la recuperación del paciente. Tu conocimiento y tus manos marcan la diferencia.
En resumen
- Un corsé ortopédico a medida mejora el confort, la funcionalidad y la adherencia al tratamiento.
- Lo hecho a medida no es un lujo: es una necesidad clínica y humana.
- La ortopedia no es solo venta: es creación, diseño, empatía y compromiso.
- Cambiemos la visión que se tiene de las ortopedias: somos mucho más que escaparates de productos médicos.
Desde Ortopedia Sanest, apostamos por la ortopedia hecha con alma.
Y tú, ¿también?